Pese al dolor, y luego de 40 años de silencio, Jack ofrece charlas y conferencias, recibe visitas y cocina para su familia y amigos.
Utilizando la animación e imágenes filmadas por el propio Fuchs como recursos, el nuevo documental de Tomás Lipgot compone el retrato de un sobreviviente del genocidio nazi que, a sus casi noventa años, sorprende por su lucidez y encantamiento.